En Asuán, a 867 kilómetros al sur del Cairo, se situaba la primera de las seis cataratas que alteraban el plácido curso del río Nilo a su paso por la región que con el transcurrir del tiempo pasaría a llamarse Nubia. Sin embargo, en el período faraónico el territorio al sur de Asuán era conocido como Kush, y era la sede de un reino de raíces africanas que rivalizó con el faraónico por el dominio de la región y que se extendía unos 600 kilómetros hacia el sur hasta lo que hoy es Jartum, capital de la República de Sudán. En el siglo VIII a.C. una familia kushita se hizo con el poder en la capital egipcia, Tebas, dando lugar a una dinastía de faraones negros. Esta dinastía dominó el imperio faraónico durante más de cien años (747 a.C. - 656 a.C.). Pero a partir de la ocupación asiria del 661 a.C. los kushitas abandonaron Egipto y volvieron a su lugar de origen en lo que hoy es el norte de Sudán. Allí establecerán un reino que tendrá como capital, en un primero momento, a la ciudad de Napata, y posteriormente a Méroe, más hacia el sur, y consecuentemente, más alejada de la influencia egipcia.
Los meroítas aprovecharon la existencia de minas de hierro en la zona y desarrollaron técnicas de fundición para fabricar armas y herramientas en gran escala a partir de mediados del siglo IV a.C. De hecho, se considera que fueron los que introdujeron estas técnicas en el interior de África.
En el siglo III a.C. este reino comenzó a desarrollar una civilización cada vez más independiente de la faraónica y más caracterizada por el elemento africano. La civilización meroítica desarrolló una nueva escritura que no estaba basada en los jeroglíficos, como la de los antiguos egipcios, y una nueva lengua, la meroítica, que todavía hoy no ha sido descifrada. Es por ello que desconocemos tantas cosas sobre esta refinada cultura. A pesar de esta escasez de datos, sabemos que durante el siglo I a.C. reinaron varias mujeres: Naytal, Amanirenas y Amanishakheto.
En los años sucesivos, el reino de Méroe experimentó un gran florecimiento por su actividad cultural y los intercambios comerciales con Egipto y Arabia. Este esplendor comenzó a desvanecerse en el siglo IV d.C., y hacia el año 350 el rey Ezana de Axum, en la actual Etiopía, invadió el reino y ocupó Méroe, aunque en seguida la abandonó.
Desde el momento en que el último faraón negro de la Dinastía XXV abandona Egipto hasta el fin del reino meroítico transcurren 1.000 años. Pero mientras el lenguaje no desvele su secreto, se tratará de un milenio sin historia. Conflictos y alianzas, guerras y tratados, la organización administrativa, la vida cotidiana de artesanos y labriegos, soldados y mercaderes, permanecen en la sombra.
Podcast del texto
Para saber más:
- ¿Dónde nace y dónde desemboca el río Nilo?
- ¿En qué ciudad se juntan el Nilo Blanco y el Nilo Azul?
- Busca información sobre la relación entre el Imperio Romano y la Civilización Meroítica.
- Busca información sobre el clima y la geografía de Nubia.
- Lee el siguiente artículo "El estado meroitico"
- Ve el siguiente video sobre los faraones negros. ¿Cuál era la primera idea que los científicos tenían sobre Kush?
Bibliografia:
Maurizio Damiano-Appia, GUÍA ARQUEOLÓGICA DE EGIPTO Y NUBIA, Ed. Folio, Barcelona 2005.
creo que echare una ojeada a la bibliografia :)
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